El nombre de este vino, que está en proceso de certificación a ecológico, hace referencia al quinto mes del año: mayo, el mes en el que los responsables del proyecto Lar de Maía decidieron embotellarlo por primera vez. Procede de distintos pagos cultivados bajo los principios de la agricultura ecológica, situados todos en la zona del Valle del Arlanza, unos kilómetros al norte de los límites de la D.O. Ribera del Duero. Un vino muy redondeado y pulido en boca, con un punto goloso gracias a la utilización de la uva Syrah junto a la Tempranillo y la Garnacha.
Ficha técnica
Variedad de uva: Tempranillo.
Grado alcohólico: 14,5%.
Denominación de origen: “Vino de la Tierra de Castilla y León”.
Elaboración
Vendimia: manual.
Vinificación: la vendimia pasa por la mesa de selección, se despalilla y se estruja ligeramente. El proceso de maceración tiene una duración de 15-20 días. La fermentación alcohólica se realiza en depósitos de acero inoxidable.
Crianza: se lleva a cabo en barricas de roble francés entre 8-12 meses.
Posteriormente, crianza en botella entre 6-12 meses. El paso del tiempo puede provocar que aparezcan precipitados o sedimentos en la botella.
Temperatura de consumo: entre 14-16ºC
Notas de cata
Rojo cereza con reflejos granates. Intenso con aromas de frutas
rojas (cereza), ensamblado con notas de vainilla, regaliz y torrefacto. Buen equilibrio, nervio, redondo y aterciopelado.
La Bodega
El sueño de Lar de Maía se hizo realidad en 2015. Tras mucho esfuerzo, nació una bodega familiar que tomó como referente el trabajo de sus antepasados.
Lar de Maía es un canto de amor a los mismos campos de Castilla que elogió Antonio Machado. En esas tierras únicas, nacen vinos como los que presenta esta bodega, siempre repletos de personalidad.
Las uvas que utilizan para su elaboración son obtenidas únicamente a partir de viñedos sostenibles, trabajados de forma tradicional y casi artesanal. Además, la mayoría de las viñas que esta bodega tiene en propiedad son muy viejas, algunas de ellas centenarias.
Gracias a este cuidado esmero en el cultivo de la vid, los vinos de la bodega conservan toda su esencia y todas sus propiedades, y, sobre todo, resultan verdaderamente respetuosos con el medioambiente.
