Mónica Albor Treixadura
Tres grandes vinos que representan las virtudes del Ribeiro. El monovarietal de Treixadura, es la esencia aromática y frutal. En el tinto, hallaremos las raices mismas de esta denominación. Frescura y un gran despliege aromático que va aportando calidez en cada trago. El tercero es el coupage, integrado de forma mayoritaria por Treixadura, con Godello y Loureira. Un verdadero ejemplo de la maestría a la hora de realizar un ensamblaje en el que cada variedad aporta sus propias virtudes y acentúa las de su compañera.
Bodega: Pazos de Albor
Zona: Ribeiro.
Variedad: Treixadura 100% Cepas Viejas.
Color: limpio y brillante de color amarillo pajizos.
Aroma: buena intensidad, ensamblado con armonía, con un claro predominio de las notas frutales, albaricoque, cítricos, pera en almíbar, sobre un ligero fondo de lía fina.
Boca: paso por la boca es muy agradable, meloso, buen equilibrio, largo y con una sensación final de fruta dulce que invita a seguir bebiendo.
BODEGA PAZOS DE ALBOR
Todo comienza en el Siglo XVII, en los principios del año 1.700 cuando el primer Albor compra la casa en el pueblo de Coedo. En la actualidad es propiedad de la quinta generación de los Albor, siendo Dª. Mónica Albor la actual gerente y dueña de la misma.
Es en la primera época donde solamente se destina su producción para consumo doméstico, y es a principios del Siglo XIX, cuando la bodega se empieza a poner en producción comercial. En las postrimerías del siglo XX, la bodega recibe una gran inversión y es reformada adecuándola a los momentos actuales.
Mónica Albor, tomó el relevo de su padre, Alfonso, en el trabajo de campo, cuidando las viñas con el mismo esmero que hacía él, aprendiendo de sus consejos y de los secretos familiares en el campo de la viticultura
Con la añada de 2016, Pazos de Albor, una pequeña bodega de colleiteiro situada en Coedo (Cenlle), más cerca del valle del Avia a su paso por Leiro y Gomariz que del valle del Miño que suele asociarse a ese municipio, realizó un cambio de imagen total en sus vinos: botella, etiqueta y nombre. Pero la esencia sigue siendo la misma. Pazos de Albor trabaja solo con las uvas procedentes de sus 2,5 hectáreas, en las que domina la Treixadura. El cambio tiene más que ver con el relevo generacional que con variaciones en la elaboración. Mónica Albor, tomó el relevo de su padre, Alfonso, en el trabajo de campo, cuidando las viñas con el mismo esmero que hacía él, aprendiendo de sus consejos y de los secretos familiares en el campo de la viticultura.
En el trabajo, tanto en viñedo como en bodega cuenta con el asesoramiento técnico de uno de los enólogos más competentes que existe en España: Pablo Estévez.