Mastines Garnacha Tintorera
Mastines es un vino que lleva la Garnacha tintorera a sus límites y demuestra su enorme potencial para crianzas largas, dando como resultado un tinto elegante que mantiene la finura sin dejar de ser singular. Se elabora sólo con lo mejor de cada parcela de Garnacha tintorera, haciendo para ello un doble proceso de selección en el viñedo y en la mesa de la bodega. Forma parte de la nueva colección que homenajea a los mastines del criadero que posee la bodega. Se trata de una edición limitada elaborada sólo en añadas excepcionalmente buenas.
Bodega: Pago los Balancines
Zona: Ribera del Guadiana.
Variedad: Garnacha tintorera 100%. Crianza de 12 meses en las mismas barricas, en presencia de sus lías.
Color: granate oscuro con ribetes cereza y reflejos negros brillantes.
Aroma: flores de lila, fruta roja silvestre y fruta negra fresca. Aparecen notas de trufa blanca, monte bajo, flor de jara, especias dulces y balsámicos (eucalipto).
Boca: ancha y larga, redonda, con nervio, con sensaciones frutales y ahumadas y muy buena acidez. Ágil y profundo.
Pago los Balancines es un proyecto vinícola creado en 2006 en Oliva de Mérida (Badajoz) por Pedro Mercado, actual propietario y enólogo de la casa.
Pedro no tenía antecedentes familiares en el mundo del vino cuando comenzó a formarse técnicamente como enólogo en 1994. De hecho, su primera formación universitaria fue en arquitectura y posteriormente desarrolló su carrera profesional en ámbitos diversos, siempre con la ilusión de convertir su vocación viticultora en su forma de vida definitiva.
Cuando llegó el momento de dar ese paso estudió a fondo distintas regiones vitícolas españolas y, tras un par de años de búsqueda, se decidió a apostar por Extremadura, una zona vinculada al vino desde hace más de 2000 años y que, sin embargo, no tenía grandes bodegas de prestigio. La curiosidad le hizo estudiar este fenómeno y llegó a la conclusión de que estaba ante una región con un enorme potencial vinícola que no estaba siendo suficientemente explotado.
Con el objetivo de sacar a relucir sus singularidades y hacer vinos de calidad con una personalidad identificable, Pedro y Eva (su mujer) se decidieron a comprar una finca en el Paraje los Balancines, en el municipio de Oliva de Mérida, a finales de 2005. Allí encontraron viñedos viejos con uvas de una excepcional calidad.
La fortuna acompañó al proyecto desde el principio y los reconocimientos no tardaron en llegar. La unión de estos factores les ha permitido que en tan sólo 10 años de historia la bodega se haya consolidado como referente de calidad en la región e incluso que sus vinos estén considerados entre los mejores del mundo por su buena relación calidad-precio.
Por fin, en 2014, Pedro y Eva sintieron que era el momento de construir unas nuevas instalaciones a la altura del proyecto. Su doble formación, en arquitectura y enología, unida al profundo conocimiento del lugar, les permitió diseñar cada rincón a la medida de la viña que da sentido a todo.
Actualmente, Pago los Balancines posee 50 hectáreas de viñedo propio de entre 10 y 40 años de edad con uvas como Garnacha tintorera, Tinta Roriz (Tempranillo), Syrah, Cabernet Sauvignon, Graciano, Petit verdot y Bruñal.
Ya en el interior de la bodega cuentan con 500 barricas de 225 litros de roble francés (el 80%) y americano (el 20%). Estas instalaciones les permiten producir alrededor de 250.000 botellas al año.