Raspon
660 botellas.
Este vino procede de un viñedo recuperado con cepas de entre 25 y 90 años de antigüedad. Elaboración artesanal con pisado y fermentación en fudre de roble francés sin retirar su raspón.
Bodega: Atrium Vitis
Zona: Ribeira Sacra, fuera de DO.
Variedad: Brancellao, Sousón, Garnacha, Merenzao.
Crianza en barrica usada de 500l de roble francés durante 10 meses. Bazuqueo manual
Color: rojo picota.
Aroma: intensidad aromática con predominio de aromas a fruta roja. Lleno de matices que aportan complejidad y elegancia.
Boca: en boca es potente y una vez abierto los aromas especiados van dejando paso a la fruta que se manifiesta incluso días después de estar abierto. Vino con larga vida en botella.
Bodega Atrium Vitis
Para Ana Gadín y Javier Mendoza, Atrium Vitis ha significado volver a los orígenes y profundizar en la tradición vitícola familiar. Así como las cepas hunden sus raíces en el suelo y captan la esencia mineral de los mismos; así como los romanos arraigaron hace más de 2000 años el cultivo de la vid en la zona; así entienden la viticultura este par de bodegueros. Atrium Vitis se traduce como “atrio de la vid” y significa que para Ana y Javier la vid es indispensable y fundamental, el origen, el centro de todo. Y para quien escribe, significa que Atrium Vitis hace sus vinos desde el viñedo. Todo comenzó como un hobby tan apasionante que, al final, hizo que ambos se decidiesen a hacer un cambio de sentido en sus trayectorias profesionales. Ellos se definen como unos locos del vino, enamorados de la tierra y amantes de la singularidad de cada parcela y las vides que habitan en ella. Con todo, son conscientes de que hacer vinos parcelarios en Quiroga con vides en algunos casos casi centenarias es un gran desafío. Pero también son conscientes de la gran oportunidad que les brinda el que sus viñedos cuentan con gran diversidad de suelos al estar enclavados en un Geoparque de la UNESCO “Montañas do Courel”. Lo que unido a un microclima especial, da lugar a vinos tremendamente expresivos.