Pommery Apanage Blanc de Blancs

Cuando Madame Pommery enviudó pasó hacerse cargo de los negocios de su marido, dejando de lado el vino y centrándose en exclusiva en el Champagne, comenzando a elaborar champagnes más fresco y secos, puesto que hasta entonces lo espumosos se tomaban dulces.

En 1874 se centra en el mercado brítánico, donde victor Lambert, Chef Cave Pommery, presenta el primer “Brut” millésime de la historia del champagne, convirtiéndose en un éxito sin precedentes.

Entre sus bellas instalaciones de más de 300 hectáreas, trabajan con variedades de Chardonnay, Pinot noir y Pinot meunier, logrando elaborar un champagne que se ha convertido en símbolo de elegancia.

Vinificación tradicional en depósito sin fermentación maloláctica. Crianza sobre lías al menos durante 20 meses con degüelle de 7 meses mínimo después de vendimia. Se deja madurar en bodegas de tiza en Pommery.

Variedad: 100% Chardonnay

Descripción: Champagne elaborado con uvas de Chardonnay procedente de viñedos de la Côte des Blancsy, del norte de la Montagne de Reims y la colina de Nogent l’Abbesse.

Suelo: Compuesto de la característica tiza de la Champagne.

Cosecha: Vendimia manual.

Vinificación: Elaboración siguiendo el método tradicional. Al igual que en toda la gama de la 'maison', la colección de vinos de reserva Pommery forma parte en una buena proporción en el ensamblaje del vino, contribuyendo a su sensación de gran madurez.

Envejecimiento: Larga crianza en bodega que le otorga elegancia y complejidad. El dosage muy equilibrado y discreto aportó armonía y preservó sus sabores.

Vista: Color dorado pálido con suaves reflejos verdes. Destacan su excepcional brillantez y sus burbujas persistentes y de gran delicadeza.

Nariz: De una elegancia notable, los primeros aromas revelan una frescura primaveral. Sutiles notas florales de jazmín y acacia armonizan con delicadas notas de tilo. Tras esta primera impresión de frescura increíble, aparece una gran complejidad en la que las notas afrutadas de cítricos y una textura cremosa de 'frangipane' (crema pastelera y de almendra) se expresan alternativamente.

Boca: Ataque franco y directo, signo de un gran ensamblaje. La elegancia y la frescura percibidas en nariz se hacen presentes también en esta fase. Los aromas de cítricos y fruta blanca (manzana fresca) sobrevienen, revelando un sutil sabor de pomelo amarillo. El resultado final es de un equilibrio perfecto.