Pellejo
Bodegas Bigardo se basa en conocimiento, experiencia, trabajo, esfuerzo, pasión y mucha gente ayudando. Esto es una historia de verdad. Una historia de amor por nuestra tierra, Toro, que nos aleja de los estereotipos del dios mercado.
En una ciencia tan experimental como la Enología, llega un momento en que no vale con escuchar a los grandes maestros ni buscar apoyo en los grandes libros, debes hacerlo tú mismo. Eso es Bigardo. El desenlace de una intensa aventura en diferentes lugares del mundo que siempre tuvo el propósito de ser una botella de vino de Toro, siempre de Toro.
Bodega: Bigardo.
Zona: Sin DO, Toro.
Variedad: Tinta de Toro 100% Pellejo viene concretamente del Pago de Fariñas. Las cepas tienen una edad de 100 años.
Envejecimiento: 15 meses de crianza en barricas de roble de diferentes tamaños.
Color: rojo cereza brillante.
Aroma: fruta negra de grosellas, moras, cerezas envueltas en especias de pimienta, notas de cuero limpio, flor de violeta y recuerdos de tostados finos, humo y regaliz.
Boca: profundo, complejo a pesar de su juventud y perfectamente equilibrado entre alcohol, acidez y fruta.
Pellejo. Vino Tinto de Parcela.
No apto para todos los públicos. Pellejo es uno de esos vinos para ocasiones especiales. Nuestra viña más vieja, más de 100 años…sólo Dios sabe. Vino de Parcela obligado. Una de esas joyas en las que un hacedor de vino tiene poco más que tratar de embotellar la viña. Tomás Muñoz Muñoz, mi bisabuelo, era el propietario de esta parcela en el pago de Fariñas, Valdefinjas. Ahora tengo el placer de robar cada una de sus pequeñas y concentradas uvas para tratar de hacer un gran vino. Un equilibrio mágico con la profundidad de lo sinfónico. Muchos matices, un perfil aromático extenso y complejo…potencia, fuerza, raza…Un Pellejo u odre es una especie de bolsa de diferentes capacidades hecha con piel de cabra normalmente y utilizada para transportar vino. Uno de los trabajos del bueno de Tomás Muñoz Muñoz era acarrear esos Pellejos desde las bodegas subterráneas. A veces, cuando tengo un mal día, pienso en el trabajo del bisabuelo para hacer su vino y todo pasa a ser una tranquila y calma circunstancia más.